Fecha de actualización: febrero 25, 2022
Tener clara la liquidez empresarial nos permite mapear las razones de endeudamiento y tomar buenas decisiones en pro de la solvencia de una empresa, y del uso óptimo de su presupuesto.
De acuerdo con las lógicas de producción, consumo y mercadeo actuales se dice que el corazón de una empresa es su capital de trabajo o, para decirlo de forma más humana, su gente.
También se sostiene que los datos y la información conforman el segundo activo más importante y, si seguimos en la línea de las metáforas, podemos considerarlos el cerebro de la operación.
Pero ninguno de estos órganos puede funcionar sin un líquido vital que fluya por la organización y garantice las condiciones para que cada parte de la misma funcione sin problemas.
Nos referimos a la liquidez de una empresa, un elemento fundamental que pone de manifiesto la rentabilidad y salud financiera del negocio.
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¿Qué es la liquidez financiera?
La liquidez en una empresa es el nivel de maniobra o la facilidad con la que esta puede convertir sus activos en dinero efectivo o corriente.
¿Y cuál es el objetivo de tener capacidad de liquidez? Pues cubrir las obligaciones a corto plazo y mantener operativo el negocio.
¿Cómo calcular la liquidez de una empresa?
Si quieres medir la liquidez de una empresa, la fórmula es muy sencilla: solo debes tener muy claros los recursos de tu empresa y sus deudas y compromisos financieros.
El grado de liquidez se obtiene al sumar los activos corrientes (circulantes o de corto plazo) y dividirlos por los pasivos corrientes (obligaciones a corto plazo).
Así de fácil puedes obtener una idea clara del estado de situación financiera por solvencia y liquidez de tu empresa.
Por ejemplo, imagina que tu empresa tiene los siguientes activos:
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$150 millones como valor comercial de las instalaciones propias.
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$80 millones como valor comercial de dos vehículos propios.
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$5 millones en caja menor.
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$60 millones en su cuenta de ahorros.
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$100.000 de rentabilidad mensual por un portafolio de renta fija.
Para determinar realmente la liquidez, solvencia y rentabilidad del negocio solo se deben tener en cuenta, en el ejemplo anterior, los valores referentes a caja menor, saldo en la cuenta bancaria y rentabilidad a corto plazo.
Eso quiere decir que los activos corrientes suman un monto de $65,1 millones.
Ahora, del lado de los pasivos, tenemos las siguientes obligaciones mensuales:
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$1 millón por la gestión de los vehículos.
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$1,5 millones por el crédito hipotecario.
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$28 millones de gastos de la operación.
Es decir, un total de $30,5 millones por pasivos corrientes.
Ahora apliquemos la fórmula:
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¿Cómo interpretar la liquidez de una empresa?
Si el resultado de la fórmula aplicada anteriormente es mayor a 1 significa que tu empresa es saludable, pues los activos corrientes son mayores que los pasivos corrientes.
Pero ojo, si es superior a 2 significa que hay más recursos de los necesarios, lo cual presenta oportunidades de mejora o crecimiento (para obtener mayores utilidades del exceso de activos) o permite contar con un fondo de contingencia.
¿Cómo mejorar la liquidez de una empresa?
Existen muchas maneras de empezar a mejorar la liquidez y solvencia de una empresa.
Una de las más obvias es reducir los gastos mensuales de operación, lo que puede lograrse mediante la tercerización de servicios y la implementación de soluciones de pago por uso
Esto puede hacerse para reducir costos relacionados con instalaciones físicas, para oficinas y plantas de producción; vehículos, para el transporte y la logística; computadores, maquinaria, entre otros.
Por eso, deberías empezar por explorar soluciones como el renting de vehículos, para disminuir el costo de la gestión y mantenimientos de tus carros propios.
¿Quieres saber más sobre el renting de vehículos?