Gestionar tus propios vehículos afecta tu estructura de costos: mira cómo

  Fecha de actualización: mayo 2, 2022

La estructura de gastos de una empresa puede verse seriamente afectada si apuesta por gestionar su movilidad con vehículos propios. Descubre cómo estos pueden aumentar el costo total de operación de tu negocio.

Tratar de sostener una flota de vehículos genera impactos financieros y contables negativos. Esta es una realidad de la que cada vez más compañías se hacen conscientes. 

Muchos gastos, que solían dejarse por fuera de la estructura de costos de operación, son hoy priorizados al calcular cuánto vale prestar un servicio o llevar un producto del papel a los puntos de venta.

Tener mapeados los imprevistos y obstáculos que surgen al deteriorarse la vida útil de carros y camiones debería ser prioritario en empresas con flota propia de vehículos, si se quieren generar ahorros en logística y transporte.

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Vehículos propios: a más tiempo, menos rentabilidad

El incremento en la estructura de costos de producción se hace cada vez más notorio a medida que pasa el tiempo y los automóviles, vans, SUV, camionetas y camiones se deterioran. ¿Por qué?

Estos problemas, desde el punto de vista de Juan Diego Ramírez Vélez, gerente de Cuenta de Renting Colombia, obligan a las compañías a tratar de prever estos gastos y separar cada vez más recursos para subsanar el rubro de transporte.

De hecho, Ramírez considera que las afectaciones se dan también a nivel contable, “cuando las empresas compran los vehículos con recursos propios, o se endeudan, pues activan más recursos en sus libros y esto afecta sus indicadores”.

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Poco control sobre los costos

Cuando las empresas administran su propia flota, hay gastos que son muy difíciles de proyectar en el tiempo y pueden llegar a ser muy costosos.

José Fernando Gómez, ejecutivo comercial de Renting Colombia, sostiene que los mantenimientos correctivos son imprevistos imposibles de prever para una empresa.

Desde su experiencia, “no se puede saber cuándo un vehículo sufrirá un daño mecánico, y eso genera una dificultad para proyectar en el tiempo, y presupuestar, el gasto relacionado con la flota”.

Recuerda delimitar bien los costos fijos y los variables

Juan Diego Ramírez Vélez, gerente de Cuenta de Renting Colombia, señala que los costos variables suelen asociarse a la parte mecánica del vehículo. No obstante, existen otros que no se deben olvidar.

Al calcular la estructura de costos, y tratar de ubicar esos gastos que se suelen dejar por fuera, se debe empezar siempre por diferenciar correctamente los costos fijos de los variables:

Gastos fijos

1. Renovación de seguros 

2. Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).

3. Revisión técnico-mecánica.

4. Pago de impuestos.

5. Telemetría.

6. Mantenimientos preventivos.

Gastos variables

1. Mantenimientos correctivos.

2. Compra de repuestos.

3. Cambios de llantas.

4. Combustible.

5. Multas.

6. Peajes.

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Es evidente el poco control que puede tener una compañía sobre los costos variable al gestionar su propia flota. Pero, con la figura del renting, estos están incluidos en el canon variable mensual.

Es decir, para calcular el costo de la movilidad en tu empresa, y proyectar el gasto, solo debes tener en cuenta un valor fijo: el valor de tu canon variable mensual.