Fecha de actualización: abril 26, 2023
¿Para qué comprar un vehículo si puedes pagar por su uso? Conoce qué es el renting y por qué puede transformar tu movilidad.
Actualmente vivimos en una marcada economía en la que cada vez más y más personas se interesan por el consumo responsable y el uso inteligente de los recursos disponibles.
Es así como plataformas como Airbnb o Uber se consolidaron como protagonistas en sus respectivas industrias rompiendo con los hábitos de consumo tradicionales a la vez que ofrecen valor a sus usuarios.
En ese mismo sentido llega el “renting” a Colombia. Pero ¿qué es el renting?
El renting de vehículos es un servicio de alquiler que permite a los usuarios disponer de un vehículo por un período determinado, a cambio de una cuota mensual variable. El proveedor del servicio se encarga de los gastos asociados al vehículo, como el mantenimiento, el seguro y los impuestos, lo que hace que el renting sea una opción más conveniente y económica que la compra de un vehículo propio.
El renting es la alternativa de movilidad que cambia radicalmente la forma de pensar de las personas y las invita a ver el vehículo como herramienta de uso y no como inversión.
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A pesar de que hemos escuchado frecuentemente la frase “comprar carro no es una inversión”, muchas personas siguen comprando vehículo, incluso aquellos nuevos que pierden rápidamente valor en el mercado.
El renting, en cambio, permite formular una pregunta muy simple: ¿para qué comprar un vehículo si puedes pagar por su uso?
Imagina disfrutar de todos los beneficios de tener un carro sin necesidad de hacer un desembolso significativo o endeudarte, sin incurrir en los gastos que implica tener un vehículo propio, como los impuestos o los seguros, y olvidándote de temas como la depreciación.
Esto es básicamente lo que ofrece el renting, que no es más que un contrato a través del cual una persona o empresa se compromete a pagar una cuota o “canon de arrendamiento”, durante un periodo de tiempo, a la empresa dueña del vehículo a cambio de la utilización del bien.
Al finalizar el contrato hay dos opciones: