Fecha de actualización: febrero 10, 2022
Permite que todas tus buenas ideas, procedimientos únicos para funcionar mejor y procesos más eficientes permeen la cultura organizacional de tu compañía. Aquí te contamos cómo hacer que las buenas prácticas en una empresa trasciendan a todos los equipos.
Desde hace varios años viene apareciendo con mucha fuerza el concepto de buenas prácticas empresariales o buenas prácticas laborales, que no es otra cosa que aquellas acciones que se implementan dentro de una organización y que producen la mejora de procesos, productos o servicios.
Estas, de alguna manera, permiten a las compañías establecer reglas de juego que permean todas las áreas y ayudan a fortalecer su cultura empresarial.
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¿Qué son las buenas prácticas empresariales?
Tal vez ya hayas escuchado o leído sobre este tema antes, pero ¿lo comprendes en su totalidad?, ¿lo aplicas en tu compañía?
Según una de las definiciones de buenas prácticas empresariales, encontrada en el diccionario financiero de Farlex, estas son un conjunto de métodos, acciones, regulaciones, operaciones, procedimientos o reglas específicas introducidas por una organización para cumplir o superar sus objetivos.
Para que realmente una empresa obtenga esa rentabilidad anhelada, es necesario entender que los métodos o procedimientos que promueven las buenas prácticas empresariales están orientados también a mejorar la situación de los empleados y los demás grupos de interés de las organizaciones, de forma que así se obtengan los mejores resultados con los recursos disponibles.
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¿Cómo tener buenas prácticas empresariales?
Como cada empresa es un mundo, la forma de generar rentabilidad cambia. Existen muchas maneras de tener buenas prácticas laborales que, dependiendo del tamaño y del sector en el cual se mueva la empresa, también se ajustarán mejor o no a ella.
A continuación, te contamos algunos ejemplos de buenas prácticas empresariales que puedes adoptar sin importar tu segmento de mercado.
1. Busca estrategias para comprometer a tus empleados:
Distintos estudios han demostrado que los empleados comprometidos son más productivos y menos pasivos, lo que aumenta su responsabilidad para tomar nuevos retos dentro de la empresa y esto se traduce en grandes posibilidades de una mejora continua.
2. Valora el esfuerzo:
Exaltar los logros alcanzados hará que tus empleados se sientan valorados. Adicionalmente, valorar el esfuerzo del personal más nuevo y considerar la experiencia de los más antiguos motivará a las personas a lograr más y mejores cosas, además de que ayudará a fidelizarlos con la empresa.
3. Genera emprendedores internos:
La mayoría de las personas que llevan un buen tiempo desarrollando la misma actividad saben cómo hacerlo de una manera eficiente, pero no lo manifiestan al no sentir la confianza con sus directivos.
Cuando se genera dicha confianza, los colaboradores se sienten cómodos de comunicar las diferentes oportunidades de mejora que han identificado para optimizar los procesos de la empresa.
4. Genera claridad en la visión de la empresa:
Un gran problema en algunos equipos de trabajo es que los líderes no comunican adecuadamente la visión de la empresa, un conflicto que puede resolverse fácilmente si todos conocen el propósito de la organización.
Realiza un sondeo de las buenas prácticas que ya tienes incorporadas y revisa cuáles otras necesitas para alcanzar las metas y objetivos que se ha trazado la organización. Socialízalas y hazlas visibles para que todos en la empresa las tengan a la vista.
5. Invierte en I+D+i:
Dar lugar a repensar el negocio y en cómo este puede llegar más lejos siempre será un buen camino, primero porque promueve la creatividad de tu equipo de trabajo y, segundo, porque puedes explorar junto a ellos nuevas formas de llegar a tus públicos de interés y hacer más rentable tu negocio.
6. Ten presente la salud de tus empleados:
El estado emocional de las personas tiene una gran relación con el desempeño que obtienen. Cuando un empleado siente que la organización cuida de su salud (no solo la física, sino también la emocional y mental), respeta los descansos y realiza actividades lúdicas por fuera de los horarios de trabajo, tendrá una menor posibilidad de ausentarse por lesiones laborales o estrés y aumentará su compromiso.
7. Programa reuniones regularmente:
Las reuniones brindan a las organizaciones la oportunidad de tener foros regulares en los cuales se realinean las perspectivas de las personas y se les permite debatir acerca de la estrategia, la ejecución y la planeación de sus actividades.
8. Fomenta la formación de tu equipo:
Cuando a un empleado se le otorgan recursos, ya sea con dinero o tiempo, para realizar este crecimiento profesional, las habilidades obtenidas casi siempre son utilizadas en actividades que le permiten a la organización crecer.
9. La calidad antes que la cantidad:
Promueve el que dentro de tu compañía la calidad de tus productos, servicios y procesos esté por encima de la inmediatez y el volumen. Recuerda que un cliente feliz siempre regresará y te recomendará y que mientras exista calidad, los reprocesos y las quejas disminuirán considerablemente.
10. Trabaja de la mano de aliados:
Contar con el apoyo y acompañamiento de empresas y personas que sean aliados de tu negocio es un buen ingrediente para el crecimiento y la mejora.
Busca y fortalece las relaciones con aquellos proveedores, clientes, comunidad en general y empleados que son aliados de tu marca para que estos sepan que estás comprometido con tu entorno.
Decídete por las mejores prácticas empresariales
Disminuye el riesgo de generar pérdidas al sistematizar procesos con acciones sostenibles en el tiempo, que no requieran altos presupuestos de implementación y cuyos efectos puedan ser perdurables.
Una forma de usar eficientemente los recursos es, por ejemplo, tercerizar servicios que no hacen parte de la experticia de tu empresa pues así le permites a tu equipo de trabajo enfocarse en lo que realmente conoce y en lo que es bueno.
Sé más productivo con la tercerización de servicios para tu empresa.