En un panorama económico global en constante cambio, la resiliencia empresarial es una cualidad que cualquier compañía, grande o pequeña, debe poseer. De hecho, su impacto dentro de la organización de un negocio es directo y sumamente positivo.
Por su parte, el renting contribuye a favorecer la implementación de la resiliencia mediante mecanismos de prevención determinados. A continuación, te hablaremos sobre el concepto de resiliencia empresarial y cómo influye el renting en su implementación.
¿Qué es la resiliencia empresarial?
La resiliencia empresarial hace referencia a la capacidad que posee una organización pequeña o grande para enfrentar diversos cambios. Estas variaciones pueden ocurrir debido a fenómenos sociales, económicos o políticos.
En este sentido, la resiliencia de una empresa permite que las distintas áreas operativas se ajusten a los cambios exigidos. Como consecuencia, la compañía es capaz de garantizar su continuidad laboral al aplicar acciones empresariales determinadas.
Resulta lógico pensar que este comportamiento exige de antemano la elaboración de uno o más planes preventivos. Dichas estrategias serán el instrumento ideal con el cual las organizaciones podrán enfrentarse a situaciones adversas.
Para lograr estos objetivos es importante que, como dueño de una empresa, tomes en cuenta lo siguiente:
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Intereses comerciales. Este punto abarca los intereses económicos que posean tanto tus clientes como quienes invierten en tu empresa. Una reacción empresarial planificada requiere que seas capaz de satisfacer las necesidades de ambas partes en momentos de crisis. Son los inversores y tu clientela quienes determinarán la continuidad de negocio a largo plazo.
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Contexto social y económico. Un plan de resiliencia empresarial también sugiere la necesidad de conocer el estado actual del mercado en el que laboras. Para ello, es fundamental analizar el contexto económico y social tanto de tu empresa como del país en el que operas.
Estudiar estos puntos te permitirá realizar pronósticos más acertados sobre cambios que pudieran afectar directamente la economía de tu organización.
Beneficios de la resiliencia en una empresa
La resiliencia corporativa como conducta organizacional ofrece una gran variedad de ventajas a nivel logístico y financiero. Entre los beneficios más notables de este tipo de comportamiento se encuentran:
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Trabajar con perspectivas futuras al cambio. Crear un ambiente laboral resiliente entre empleados y ejecutivos fomenta la adaptación desde las bases operativas de la empresa. Esto se logra mediante el desarrollo de relaciones constructivas, el compromiso y la productividad como pilares esenciales. Como resultado, la comunicación entre departamentos mejora considerablemente.
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Mayor facilidad para identificar variaciones. Al promover la resiliencia en la empresa, los trabajadores entenderán la necesidad de asumir la importancia del cambio constante. Así, las pautas establecidas para afrontar momentos difíciles serán acatadas de manera eficaz.
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Improvisación y acción. Para desarrollar la resiliencia empresarial, es crucial realizar actividades que fomenten la adquisición de experiencia en empleados y ejecutivos. Dicha implementación favorecerá la capacidad de reacción inmediata frente a escenarios complejos, al mismo tiempo que se suma directamente a la maquinaria logística empresarial.
La resiliencia empresarial es una estrategia que brinda, básicamente, una protección planificada contra distintos riesgos. Su implementación debe ser considerada tanto en corporaciones pequeñas como en aquellas con mayor alcance comercial. Pero ¿qué necesitan las empresas para ser resilientes? ¡Averigüémoslo!
¿Qué necesita una empresa para ser resiliente frente a cambios en su entorno?
Una de las cualidades que comparten las empresas resilientes es la prioridad que le otorgan a los cambios constantes. Estas variaciones pueden ocurrir tanto a nivel logístico como financiero y social. Es bastante común, entonces, que la resiliencia empresarial se utilice como un instrumento para favorecer el crecimiento cuando no existen escenarios de riesgo.
Para que tu empresa obtenga la resiliencia que buscas y, de este modo, conservar tu operatividad comercial, es necesario que tu negocio sea capaz de:
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Diversificar. Apostar con fuerza a la diversificación de tus productos y servicios te permitirá crear canales de soporte financiero sumamente valiosos. Esto resulta especialmente útil si tus suministros provienen en mayor parte del comercio internacional. Al propiciar la creación de más canales operativos, puedes optar por planes alternos en caso de que algún artículo o servicio falle.
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Aprender de los errores. Este factor no solamente aplica para el crecimiento personal, sino también empresarial. La resiliencia empresarial parte del principio de generar cambios a través del análisis situacional y la resolución de fallas. Dar a conocer errores de manera pública ayudará a que los departamentos opten por soluciones más eficaces en el futuro.
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Evitar cualquier posible limitación. La adaptación de una empresa pasa por su habilidad para prevenir escenarios que limiten su margen de acción laboral. Busca propuestas de trabajo que te ayuden a sacar el máximo provecho de tus acciones comerciales y financieras. Por ejemplo, puedes optar por enviar a tus empleados a realizar teletrabajo con el fin de reducir costos sin tener que despedir a nadie.
Al aplicar estos hábitos en tu organización, lograrás que la resiliencia empresarial se convierta en una realidad dentro de tu negocio. Sin embargo, existe un elemento que influye directamente en la implementación de un plan empresarial resiliente: el renting.
¿Qué es el renting?
El renting no es más que un contrato por el cual una empresa o persona facilita el alquiler de bienes. A cambio, quien solicita la renta de dichos bienes debe realizar una serie de pagos en cuotas periódicas prefijadas.
El contrato de alquiler, normalmente, prevé la prestación del producto a largo plazo. Dentro de la resiliencia empresarial, el renting funge como un mecanismo de diversificación comercial. Permite el ingreso de capital de manera pasiva en momentos en donde la operatividad comercial en otras áreas se ve mermada.
Características del renting
El renting cuenta con ciertas características que son de gran valor dentro de la resiliencia empresarial. Algunas de ellas son:
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Alquiler de largo plazo. Los contratos de renta de bienes tienen una duración promedio de un año o superior.
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Solo es aplicable a bienes muebles. Entendemos por bien mueble a aquel que se puede trasladar de manera sencilla de un sitio a otro sin alterar negativamente su integridad. Algunos ejemplos pueden ser mobiliarios, derechos de propiedad intelectual o efectos de comercio.
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El arrendatario puede ser una persona o un particular. Esto quiere decir que el ente que alquila el bien puede efectuarlo con fines profesionales o personales.
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El arrendador puede ser una entidad financiera o una empresa. Un particular no puede ser el propietario del bien sobre el que se formaliza el contrato de renting.
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El contrato suele incluir diversos servicios adicionales sobre el propio alquiler del bien mueble. En el renting de un vehículo, por ejemplo, además del uso del medio del transporte, se añaden otros servicios, como acceso a mantenimiento, reparación o pago de seguros.
Beneficios del renting en la resiliencia empresarial
El renting, tal como te mencionábamos antes, es una herramienta sumamente valiosa en la aplicación de un modelo de resiliencia empresarial. ¿Por qué? ¡Simple! Porque ofrece a las organizaciones la flexibilidad requerida para dar soluciones a los desafíos constantes que crea el mercado.
El renting, en este sentido, evita que tu empresa utilice grandes cantidades de capital en la compra de activos productivos o vehículos. En cambio, puedes acceder a dichos activos a través de un contrato de alquiler a corto, mediano o largo plazo.
La implementación del renting en una estrategia de resiliencia empresarial ofrece una cantidad diversa de beneficios en distintos niveles tales como:
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Conservar liquidez. Al optar por el alquiler de activos, tu empresa evita el gasto de grandes cantidades de capital. Esto permite que puedas invertir el dinero en otras áreas estratégicas sumamente valiosas para tu proyecto de resiliencia empresarial.
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Mantener flexibilidad operativa. Los contratos de alquiler también contribuyen a actualizar o cambiar los activos según las necesidades actuales de tu empresa. Estas actividades pueden llevarse a cabo sin incurrir en costos adicionales. Esto promueve la flexibilidad empresarial al mantener tu negocio ágil y competitivo en un contexto comercial en constante evolución.
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Gestión de riesgos. Esta cualidad se obtiene al externalizar la propiedad de todos los activos alquilados. En tu proyecto de resiliencia empresarial puedes utilizar el renting como un medio para mitigar riesgos asociados con cambios en la demanda del mercado, por ejemplo. También puedes hacer frente a fluctuaciones económicas negativas, ya que tendrás la opción de renovar o adquirir los activos al final del contrato.
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Renovación de recursos tecnológicos. El renting también favorece la resiliencia empresarial al ayudar a las empresas a mantenerse al día con las nuevas tecnologías. Dicha acción permite que la gestión empresarial se simplifique en gran medida. Esto se debe en gran parte a que pueden invertir más tiempo en apoyar sus actividades comerciales principales.
Renting Colombia se mantiene a la vanguardia en el ámbito de la movilidad sostenible como un elemento fundamental dentro de la resiliencia empresarial. De esta manera, demostramos que el compromiso con el cuidado del medioambiente y la innovación pueden funcionar a la par. Así, seremos capaces de construir un país futuro mucho más limpio y eficiente para todos.